¡Quieto! Tropa pirata imbatible ante Industriales y Granma
Análisis del desempeño del equipo de La Isla de la Juventud en sus dos primeras subseries como local ante los equipos de Industriales y Granma en la 62 Serie Nacional de Béisbol.
No dio tiempo, unas milésimas de segundo después el juego había acabado. Una jugada de rutina tuvo como desenlace que Los Piratas dejaran al campo al campeón nacional. Con el partido igualado a dos carreras en el final del décimo y con corredores en primera y segunda sin outs, Laidel Águila, en jugada cantada, toca la pelota para avanzar los corredores. El lanzador contrario busca la bola, lanza al camarero Fonseca que cubre la inicial, sacan out y entonces sucede lo inaudito. El corredor de segunda, José Luis Bring, nunca detuvo su carrera y ante la duda del rival logró anotar la decisiva abriendo los brazos mientras todo el estadio gritaba: ¡Quieto!
Sellaba así La Isla su primera estancia en casa con saldo positivo de siete victorias y tres derrotas luego de vencer a Leones (3-2) y Alazanes (4-1). En ambos cotejos la tropa de Dioel Reyes dependió del brazo de Jonathan Carbó para el primer juego de cada subserie y como de costumbre vino, lanzó y venció.
Para el diestro de Santa Fe fueron presentaciones espinosas, en particular su salida frente a Industriales. Allí soportó hasta cinco anotaciones, pero envuelto del misticismo que irradia esa clase de pitcher devorador de entradas, extendió su labor, con la ventaja intacta, hasta el octavo capítulo del juego. En su faena ante Granma, se mostró más sólido, apenas una carrera en cinco entradas, pero tendría que salir debido a una conexión que golpeo en una de sus piernas. En los doce y un tercio de innings acumulados por Carbó en el “Cristobal Labra” concluiría con un promedio de carreras limpias de 4.26. Su mayor virtud fue un control exquisito y seña de ello es que no concedió boletos en ninguna de sus presentaciones y dejaría un WHIP de 1.03.
Le siguió en la rotación el lanzador más experimentado de los pineros. Yunier Gamboa, luego de un inicio aciago en la gira por oriente, se vio en una forma inmejorable en sus dos actuaciones en el “Cristobal Labra”. En doce entradas de trabajo, repartidas entre Leones y Alazanes, apenes lograron anotarle en dos oportunidades para un promedio de limpias de 1.50. El haber trabajado, en ambas ocasiones, seis episodios sin permitir más de tres anotaciones le garantizó apuntarse, además de las victorias, dos salidas de calidad.
Otro de los héroes que destacó desde la lomita para la causa pinera fue el novato Lisvier Reyes. El diestro de veintitrés años, en sustitución de Dorvis Navarro debido a su inclusión en el equipo Cuba a los juegos del ALBA, conquistaría ante su público sus dos primeras victorias en los clásicos nacionales. La ofensiva de los rivales, que no pudo marcarle en 11.2 entradas, se vio reducida a un anémico .220 de promedio, sin poder siquiera conectarle un extra base.
Las presentaciones del cuerpo de abridores del equipo pinero quedaron protegidas en su mayoría por la combinación de los relevistas Kendry Hernandez y Franky Quintana. Entre ambos participaron en cinco de las siete victorias conseguidas a domicilio. En el caso de Quintana, quien se incorporó luego de pasar un estado gripal al regreso de la gira por oriente, trabajó en apenas cinco entradas y un tercio en las que salvó un juego y ganó otro. Además, no concedió boletos, no permitió carreras, no le conectaron extra bases y apenas soportó un indiscutible dejando un WHIP de 0.19.
Por otro lado, Kendry Hernandez con cinco salidas como relevo salvó en las tres oportunidades que tuvo. En las diez entradas que acumuló no permitió carreras limpias y dejó un WHIP de 1.00. Los rivales le batearon para .200 de promedio y retiró a cinco de ellos por la vía del ponche. Tal vez, lo más alarmante de su labor sea que el 55% de las conexiones que recibió fueron de fly, pero ninguna de ellas terminó en cuadrangular. También estuvo batallando en algunas ocasiones con su control y dejo registro de tres boletos e igual cantidad de pelotazos. No obstante, en dupla con su compañero Franky Quintana deben tener a cargo la salvaguarda de la mayoría de las victorias de la tropa pirata.
Cuando Cesar Vega concluyó su vuelta al diamante no necesitaría nada más para ganarse al público y la titularidad detrás del home. El enorme estacazo que sobrevoló el jardín derecho hasta abandonar el estadio le daba la ventaja a su equipo a falta de tres outs para concluir el juego ante un rival como Industriales. Con el receptor regular, Jordanys Acebal, fuera de juego debido a una lesión del día anterior La Isla encontró en Cesar no solo un sustituto capaz sino también una bujía anímica dentro del equipo.
En ambos compromisos particulares Cesar Vega compilaría un total de seis carreras impulsadas (líder dentro del equipo junto a otros dos jugadores) y segundo en boletos (5). Su línea ofensiva para estos diez juegos fue de .296/.406/.407/.814 (AVE/OBP/SLG/OPS) entre las mejores del equipo. De continuar esta producción ofensiva Acebal la tendrá difícil para recuperar la titularidad, pero puede ofrecer mayor seguridad a la defensa al final de los encuentros. Lo cierto es que La Isla cuenta ahora con una nueva pieza para luchar por la clasificación.
Además de Vega, otros tres jugadores resultaron claves en la producción ofensiva de la tropa de Dioel Reyes. Con par de cuadrangulares, un tubey y cinco carreras impulsadas Leonardo Urgelles se reafirmó como el cuarto bateador del lineup con un slugging de .778 en ambas subseries. Comandó a la ofensiva pinera con un OPS de 1.228, un ISO de .389 y aportó también con par de bases robadas y siete carreras anotadas. A él se le unieron los líderes, junto a Vega, en carreras impulsadas Yasmani Viera y Laidel Águila.
Laidel Águila quien pasó del campo corto a la segunda base por molestias que presentara Dainier Gálvez, fue de los mejores a la ofensiva de los piratas. En los diez juegos disputados en el “Cristóbal Labra” fue líder de su equipo en promedio ofensivo (.444), promedio de embazado (.484) y promedio de bolas puestas en juego (.500). En el caso de Yasmani Viera, quien ya comandara al equipo en carreras impulsadas la pasada temporada, destacó durante estos encuentros como líder en carreras anotadas (10), en hits (14), en dobles (3) y en carreras creadas con 8.57. Su línea ofensiva .412/.432/.588/1.021 lo ubica también como uno de los mejores bateadores pineros en ambas subseries.
La clave del éxito hasta ahora ha estado en lograr que el abridor alcance la quinta entrada y de ahí dejarle el trabajo a los brazos de Franky Quintana y Kendry Hernandez. En ese empeño será necesario que uno o dos de los lanzadores más jóvenes logren establecerse en la rotación para apoyar el trabajo de Carbó, Gamboa y Navarro. Por otro lado, desde la ofensiva preocupa la cantidad de ponches recibidos en estas dos subseries, un total de 42 superando los 30 boletos recibidos. Además, han comenzado fríos los bates de Luis Felipe Rivera y Dainier Gálvez quienes deben ser protagonistas dentro del lineup pinero. No obstante figuras de menos reconocimiento como Laidel Águila, Cesar Vega y José Luis Bring se han visto ajustados al bate.
Hasta el momento La Isla se ubica en zona de privilegio entre los ocho mejores conjuntos del país y se mostraron imbatibles jugando en su cuartel general. Con un juego alegre y rápido, en ocasiones manchado por errores defensivos, la tropa de Dioel Reyes va cumpliendo un buen inicio de campaña.
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