Un viernes cualquiera
Se perdió. Apagué la radio sin esperar a oír los “numeritos finales”. Todas las cábalas perecieron luego de un fly de sacrifico de Yasiel Ajete. No importó que tomara el café justo en la novena entrada, o que me sentara en mi lugar de la buena suerte o que apagara y encendiera el radio según la situación del juego. A Dioel Reyes tampoco le funcionó traer del bullpen a sus dos cerrojos, Kendry Hernández y Franky Quintana, para asegurar un juego que parecía ganado. Nada pudo evitar que Pinar del Río dejara al campo a Los Piratas. ¿Cómo una derrota entre tantas puede hacer tanto daño? La tarde, por momentos, se vuelve amarga. Pasan unas horas de calma, me intereso en cualquier otra cosa y luego las noticias vuelven sobre el revés. Ganó Pinar y en el resumen olvidan mencionar que dejó en cinco su racha de derrotas, que Erlis Casanova volvió a lanzar un juego completo y que “Chicho” Rojas impulsó dos veces la carrera del empate. Vuelvo a repasar el juego y viene a la mente el cuadrangular de tres carreras de José Luis Bring en la séptima entrada para romper el empate.